El aumento de la criminalidad ha dado lugar a una concienciación de la realidad social en la que estamos, tanto de forma individual como colectiva y ha disparado la venta de alarmas hogar.
El crecimiento de los índices de criminalidad surge por varios fenómenos y desgraciadamente los estudios no apuntan a que este panorama cambie. El comportamiento delictivo tiene como raíz varias vertientes que se entrelazan entre sí.
El aumento delictivo tiene como foco de origen las desigualdades en varios terrenos: educativo, económico, social, jurídico, sanitario… La crisis ha propiciado que estas desigualdades se hayan intensificado de forma abismal y notoria, además de la ausencia de medidas y leyes contundentes para penalizar a los delincuentes así como la corrupción, las injusticias y la manipulación informativa.
La seguridad se ha convertido en un tema de gran importancia en nuestra sociedad y por ello cada vez más familias contratan los servicios de empresas de seguridad para instalar alarmas hogar.
Nuestra vivienda es nuestro refugio, nuestro lugar de descanso, en el que necesitamos sí o sí sentirnos cómodos, seguros y protegidos. En estos últimos años los asaltos a viviendas son una de las dinámicas delictivas más concurrentes generando grandes temores a las familias de las distintas comunidades de nuestro país.
La ausencia de un patrón en la actuación delictiva de los ladrones dificulta las funciones de los distintos cuerpos de seguridad del estado que se ven desbordados ante el aumento de robos que se llevan a cabo en diversos hogares españoles cada dos por tres.
Los programas de prevención y actuación contra la delincuencia son bastante escasos dejando en evidencia la gran ineptitud y la gran cadena de errores que se llevan a cabo desde los organismos políticos e institucionales.
La situación económica y social bajo la que estamos es bastante endeble y difícil de abordar, generando una situación bastante comprometida que ha dado lugar al aumento de asaltos, violencia y criminalidad.
Las estadísticas policiales evidencian este aumento (aquí) y si no se pone freno de forma efectiva y contundente acabaremos en un círculo vicioso imparable.
El aumento de contratación de sistemas de seguridad da fe a la gran alarma social en la que estamos. La pérdida de valores morales y materiales, así como las injustas desigualdades sociales han dado lugar a la generación de la violencia en distintas escalas.
Analizar y actuar con cabeza y coherencia es fundamental. Entender los parámetros que dan lugar a la criminalidad y ser conscientes y consecuentes con la realidad que nos rodea es esencial para poder desarrollar medidas que erradiquen a estos colectivos y evitar su desviación.
La situación en la que estamos es bastante complicada y por ello necesitamos desarrollar políticas que beneficien al colectivo social con tal de favorecer una cohesión total. La delincuencia surge por varios fenómenos y por ello debemos evaluar exhaustivamente estos factores bajo una dimensión objetiva y clara con tal de desarrollar unas condiciones ejemplares y aplicar unas herramientas democráticas para potenciar y mejorar el bien común. La seguridad es, por tanto, fundamental en cualquier democracia para el desarrollo y avance de una sociedad.