Lateiki es una pequeña isla que recientemente se ha formado, cuyas dimensiones son de unos 100 metros de ancho por 400 metros de largo. Lo más curioso es que mientras aparecía esta nueva parte de tierra en las aguas del Pacífico otra ubicada al oeste de Lateiki desaparecía bajo las mismas aguas.
Lateiki nace de un entorno sísmico
Ambos acontecimientos fueron producto de una erupción volcánica en el fondo del mar, en el archipiélago de Tonga, siendo la nueva isla tres veces mayor que la que se desapareció bajo las aguas y que se había formado en el año 1995 producto también de una erupción.
Así lo explica una representante del Servicio Geológico de Tonga identificada como Taaniela Kula.
Resulta que el archipiélago de Tonga se encuentra en lo que se conoce como el Anillo de fuego del Pacífico, exactamente a 2000 kilómetros del noreste de Nueva Zelanda y a 650 kilómetros del este de Fiji.
La continua e intensa actividad sísmica que se origina en este lugar es la responsable de más o menos el 90% de los terremotos que suceden en el planeta, esto debido al choque que se produce entre las placas continentales.
La nueva isla se encuentra en una zona donde la actividad volcánica y sísmica es muy elevada y potente, específicamente en las islas Ha´apai entre Kao y Late. La misma emergió después de 18 días de erupción de un volcán submarino, es por eso que esta zona está llena de islas nuevas.
Así mismo el Servicio Geológico señala entre los riesgos potenciales importantes, la decoloración del agua del mar, la cual es producto de la emisión de gases del volcán submarino, entre ellos dióxido de carbono, dióxido de azufre y sulfuro de hidrogeno.
Origen de esta isla
De hecho se conoce de una isla que tuvo origen en el 2014 tras una erupción volcánica submarina, la cual ahora está llena de vegetación y donde viven cientos de aves. Se le dio el nombre de Hunga Tonga- Hunga Ha´apai, esta cuenta con una extensión cercana a los dos kilómetros y se encuentra a 150 metros sobre el nivel del mar.
Resulta interesante saber que cuando apenas tuvo origen esta isla, los expertos en el tema le daban muy pocos meses de vida, pero los estudios realizados por la NASA a posteriori le otorgaron muchos más años de vida que incluso pueden ser un poco más de 30 años.
Lo cierto de todo esto es que ya cuenta con cinco años de vida y cuenta con vida vegetal y animal, lo cual le concede el honor de ser la primera isla de esta clase que tras erupcionar ha conseguido subsistir en estos tiempos.
Además, junto a Lateiki, se constituye en una fuente muy potente de estudio por parte de la ciencia, que permite conocer mejor como es que se forma la tierra y conseguir datos sobre Marte y su etapa húmeda.
Lamentablemente, la zona donde se encuentra el archipiélago de Tonga los sitúa entre los 20 principales países que están en riesgo de desastres naturales según la ONU, en este caso de terremotos que ponen en peligro sus 107.000 habitantes y a sus 700 kilómetros cuadrados que albergan unas 170 islas dispersas.
Otros fenómenos que se originan a causa de los volcanes subacuáticos
Se habla de que las explosiones que generan las erupciones de los volcanes submarinos producen burbujas enormes que llegan a medir hasta 400 metros de ancho, lo cual se comparó con las dimensiones de la cúpula del capitolio de Washington, USA, pero que finalmente resultaron ser mucho más grandes.
Este fenómeno al parecer fue visto por primera vez por marineros que navegaban cerca de Alaska a principios del siglo XX, estos avistaron unas enormes burbujas de color oscuro en la superficie del mar.
Según los estudios realizados posteriormente de este fenómeno en el volcán Bogoslov, ubicado en las islas Aleutianas y del que una buena parte se encuentra bajo el mar, se determinó que cuando entra en erupción produce enormes burbujas, las cuales alcanzan los 440 metros de ancho.
Las burbujas contienen mucho gas volcánico y esta es la razón por la que una vez en la superficie estallan y producen miles de metros hacia el cielo de nubes volcánicas, todo esto debidamente documentado por el geofísico del Observatorio de Volcanes de Alaska, John Lyons.
Aunque no se cuenta con fotografías de las burbujas propiamente, si hay imágenes satelitales de las mencionadas nubles volcánicas las cuales se obtuvieron tras la erupción del volcán Bogoslof el pasado 2017.
Esto fue captado por el equipo del Lyons, quienes están frecuentemente monitoreando la actividad de los volcanes de Alaska.
Mientras duró la fase de erupción del Bogoslof también se detectó en el aire una especie de zumbido o algo que emitía señales en una frecuencia muy baja que es imperceptible por el oído humano, se llaman infrasonidos.
Cada uno dura por espacio de unos 10 segundos y en principio estos datos captados por sus equipos no tenían explicación, pero tras investigar en la literatura del equipo se formó la hipótesis de que se trababa del susurro de las gigantes burbujas llenas de gas que se formaban en el magma del volcán.
Partiendo de esta hipótesis hicieron un modelo de ordenador en el que la burbuja emerge de una columna de magma submarina, va creciendo y va subiendo a la superficie donde se muestra a manera de domo.
¿Parara antes de estallar?, ¿tú que piensas?