Cambiar los horarios actuales por otros que se adapten a las necesidades de la sociedad actual. Es la demanda de la Iniciativa para la Reforma horaria – Ahora es la hora, presentada este miércoles al Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB). Según los impulsores, hay que sustituir los horarios laborales actuales por un otros «más cívicos y racionales”.
Según se ha explicado durante la presentación, la organización de Cataluña en horarios que corresponden a la época de la sociedad industrial se ha visto agravada «por transformaciones sobre la organización social del tiempos sufridas por el crecimiento económico durante el franquismo».
Esta situación, opinan los responsables de la iniciativa, deriva en «serios obstáculos para la competitividad y la producción empresarial, en el aumento de riesgos psicosociales de las personas trabajadoras, en el mantenimiento de la desigualdad de las mujeres, en problemas de salud derivados de la carencia de sueño en adultos y niños, en carencia de tiempo personal y en una disminución del bienestar de la sociedad en general», añaden. Por eso los impulsores de la iniciativa reclaman pasar a unos horarios que se adapten a la realidad actual.
También remarcan que varios países europeos empezaron a aplicar hace décadas un modelo horario adaptado «a las necesidades de igualdad y productividad de la ciudadanía». Aseguran que varios estudios del Eurostat indican «que están avanzando por el buen camino», a pesar de que hay diferencias entre países según los modelos adaptados.
Es por eso que los impulsores de Ahora es la hora abogan para impulsar unos horarios «sostenibles y beneficiosos para las instituciones, las empresas y la ciudadanía». Unos horarios que dejen atrás la distribución del tiempo propia de la época industrial y que se adapten «a las necesidades de la nueva sociedad del conocimiento».