Material escolar para todos

La crudeza de la crisis económica ha afectado muchas familias con hijos en edad escolar, precisamente, cuando las administraciones han suprimido, o han reducido drásticamente, las ayudas para comprar material o libros de texto. Estas familias que tienen pocos recursos a su alcance serán las beneficiarias de una nueva plataforma solidaria, impulsada por la entidad que representa el mayor número de asociaciones de madres y padres de alumnos a la escuela pública, la Fapac, y la cooperativa Abacus. Empresas de material escolar ya se están solidarizando con la causa.

Su objetivo es ofrecer material escolar básico de manera gratuita a los col·lecitu más desfavorecidos. Pero, en un futuro cercano, Abacus y la Fapac también proyectan poner en marcha otros proyectos encarados a evitar la exclusión educativa. Ayer, ambas entidades se comprometieron públicamente a trabajar en un proyecto conjunto de reutilización de libros y de material educativo, que también se dirigirá las familias que tienen menos disponibilidad económica.
Además de estas dos líneas de actuación, responsables de la Fapac y de Abacus ayer anunciaron que a partir de ahora se abre una vía de colaboración estable porque las AMPA que estén federadas se puedan hacer socias de la cooperativa; para beneficiarse, las familias se tendrán que identificar mostrando el carné que las acredita como miembros de la Fapac a los establecimientos de la cooperativa.
El presidente de la Fapac, Àlex Castillo, resumió el acuerdo al cual han llegado su federación y la cooperativa: por un lado, la organización de padres y madres de alumnas «aportará un importante volumen social de compradores», que se concretará en las AMPA que decidan asociarse a Abacus; mientras que esta última facilitará «material obsoleto, restos de stock o excedentes, que se vehiculará hacia las escuelas y las asociaciones de padres con más necesidad social». Àlex Castillo especificó que «interesa intervenir en lugares donde las necesidades son más evidentes» y, en cuanto a las comarcas gerundenses, se refirió a lugares como por ejemplo a Salto o en el barrio de la Fuente de la Pólvora de Girona.

Las compras de septiembre

El convenio apenas se acaba de estrenar, de forma que se promocionará durante el que queda de curso y se espera que tenga el impulso más fuerte de caras en septiembre, «cuando las familias tienen que comprar los libros, las libretas, los bolígrafos o las carpetas» -explicó Casteillo- para el nuevo año escolar.
Además de las necesidades económicas de las familias, el presidente de la Fapac señaló que el convenio con Abacus se enmarca en «una reflexión en el sentido que el mundo de la cooperativa es, realmente, el aliado natural para entidades como las AMPA si el que queremos es salir del made in china o del modelo neolibaeral». En su consideración, «esto incluye Abacus, porque seria la antítesis de las tiendas del todo a cien que venden libros».
En cuanto a la propuesta de reutilización de libros, el presidente de la Fapac recordó que esta entidad «siempre ha apostado». A pesar de que la ejecución todavía está para definir, Castillo aclaró que el caso Abacus podría ajustarse a un modelo de intercambio de libros entre una o varias escuelas a través de una plataforma de Internet.