Cocinar es un arte que no a todos se les da, muchos quisieran preparar deliciosas cocciones para sorprender a sus familiares y amigos, mientras que otros con preparaciones simples y sencillas , como unas deliciosas alcachofas, logran conseguirlo.

Las alcachofas son uno de los platos que más se prepara en el mundo, las identifican con distintas culturas, y es por ello que muchas personas se interesan en aprender a cocinarlas, a tener una receta que seguir para cada vez que deseen hacerlas.Si eres una de las personas que se está preguntando cómo cocinar alcachofas, no sigas cuestionándote sobre ello, en este post te dejaremos la mejor receta para que hagas este alimento tan nutritivo y delicioso, el cual seguro tendrá muy buenas críticas por parte de tus seres queridos.

Pasos para cocinar unas buenas alcachofas

Ten en cuenta todos los detalles que te dejaremos en esta receta y conseguirás cocinar unas alcachofas muy ricas, tanto que quienes las prueben pensarán que se trata de una comida traída de un restaurante, y no que las has preparado en casa.

Limpieza de las alcachofas

Una de las cosas más importantes cuando vas a cocinar alcachofas es conseguir hacerlo sin que estas se coloquen negras, ya que así tendrá un aspecto un tanto desagradable, y esto no será nada placentero para los comensales.

Las alcachofas se deben limpiar muy bien antes de cocinar, por eso es muy importante que revises cada una de las piezas que tienes en casa, que retires las hojas más externas de ellas, sobre todo las que se ven más deterioradas.

Corta el tallo de las alcachofas muy cerca de su flor. Corta la parte más dura del tallo de la alcachofa y luego de ello puedes proceder a tirar, así como las hojas más externas que tenía este alimento.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La parte más dura del tallo de la alcachofa debes cortarla y pelarla, bien sea con un cuchillo o con un pelador de patatas, para después proceder a lavar debajo del grifo las piezas restantes, permitiendo que el agua pase entre cada una de las hojas de este alimento.

Al pasar unos cuantos minutos puedes retirar las alcachofas de debajo del agua del grifo, dejar escurrir, y proceder con la cocción de las mismas.

Preparación de alcachofas a la olla

Una vez que estén limpias las alcachofas que vas a cocinar, puedes tomar una olla o cacerola para comenzar con el proceso de cocción. Coloca en la olla agua hasta casi alcanzar la parte superior de la misma, agrega una cucharada de sal por cada dos litros de agua y luego coloca eso a hervir.

Al alcanzar la temperatura de ebullición del agua, procede a introducir las alcachofas que vas a cocinar, cada una de las piezas que vas a preparar para ti y tus comensales, y déjalas dentro de la cacerola hirviendo por 30 minutos. Este tiempo puede que se prolongue un poco más si estás cocinas unas piezas de alcachofas que sean un poco más grandes.

Si lo deseas, agrega al agua donde cocinas las alcachofas el zumo de un limón, con esto muchas personas creen que se evita que las hojas de este alimento se coloquen negras, y eso es lo que se quiere conseguir.

Al finalizar los 30 minutos de cocción de las alcachofas, procede a colarlas, a retirarlas de la cacerola y a servir a cada uno de los comensales, agregándole a la preparación un poco de aceite de oliva extra virgen.

Cocina rápido tus alcachofas

Para que no tengas que esclavizarte en la cocina, la forma más rápida y fácil para cocinar tus alcachofas es haciéndolas enteras, colocándolas en agua con un poco de sal, es decir, sin hacerle ningún tipo de corte ni retirando de ellas sus hojas exteriores.

Con esto evitas que la oxidación termine manifestándose en dicho alimento, se cocinarán en su parte interna protegidas por las hojas de afuera, las cuales puedes posteriormente retirar, que es más fácil de hacer.

Aplicando este truco te tomará poco tiempo cocinar las alcachofas, pero si quieres reducir aún más el tiempo, tomando un recipiente y llevándolo al microondas, en unos 7 minutos a máxima potencia ya estarán listas para comer.

Lo mejor de esta práctica es que en la parte interna se conservarán los jugos de las alcachofas y se cocinarán con él mismo, por lo que no tienes que preocuparte de que vayan a quedar secas.

Los dos métodos mencionados son válidos para quienes deseen cocinar más rápido los corazones de alcachofas, además de que puede serles útil para conservarlas en aceite, congelarlas o para hacer otras recetas en las cuales se les incluya como ingrediente, como pueden ser ensaladas.

Sigue los consejos que te hemos dejado en este post y aprenderás a cocinar tus alcachofas como todo un chef, se convertirá en uno de tus alimentos favoritos, y seguro será uno de los que mejores te quedará de todo tu menú de platos a preparar.

Las alcachofas no son difíciles de cocinar, pero como no todos consiguen que queden bien, es por lo que muchos se resisten a hacerlo, algo que ya no te sucederá con todos datos mencionados en líneas anteriores, porque con ellos tienes todas las herramientas para cocinar dicho alimento como todo un profesional.