Leche enganchada
Porque la leche no se enganche al fondo del cazo cuando lo calientes, pasa el cazo por debajo del rayo de agua fría, escúrrelo pero no lo seques, y aboca la leche adentro. No tendrás problemas.
Leche quemada
Si se te ha quemado la leche, para sacarle el mal gusto, pone a hervir de nuevo la leche con un poco de bicarbonato y el mal sabor desaparecerá completamente.
Nata muy montada
Si quieres que te dure más tiempo montada, añade a las claras una cucharadita de levadura en polvo disuelto en dos cucharadas de agua.
Nata montada con volumen
Porque la nata quede montada con mucho volumen, tanto la nata como el recipiente en el cual lo tienes que preparar tienen que estar muy fríos. Además, porque no se corte ni pierda su volumen, tienes que batir siempre en la misma dirección.
Yogur con más sabor
Porque el yogur tenga más sabor, añádelo mermelada.
Natillas con grumos
Si las natillas te han quedado con grumos, cuando las saques del fuego, pásalas por un colador antes de añadir la mantequilla.
Flan sin saltar
Porque el flan no salte mientras está al horno al baño maría, incorpora al agua unos caparazones de huevo.