Pese a estar en una etapa supuestamente moderna, el sexo sigue siendo un tema bastante controvertido entre ciertos sectores e individuos de nuestra sociedad. La desinformación, el miedo y la manipulación de ciertos sectores influyen negativamente en muchas personas, anulando este aspecto tan natural e innato del ser humano.
El sexo es una de las mejores experiencias del hombre y la mujer, es nuestra forma de reproducción y pese a ser una de las prácticas más antiguas y humanas de nuestra historia aún hoy en día está tachado de estigmas y con cargas discriminatorias y negativas.
Las distintas prácticas sexuales de hoy en día se basan en la imaginación y la fantasía. Experimentar con la innovación y jugar con distintas prácticas influye positivamente en nuestro bienestar físico y emocional. Una de las prácticas más atrevidas son los teléfonos eróticos de telefonos.lineaseroticas.tv.
El sexo telefónico, ya sea con nuestra pareja o a través de un servicio profesional, constituye una de las formas más placenteras de disfrutar del sexo. Sin embargo, la ignorancia y el miedo de ciertas personas hacen que muchos se condicionen a sí mismos a la experimentación del placer en sus distintas facetas.
El sexo es algo fundamental en nuestra vida. Muchos estudios apuntan que condicionar a un hijo o a una persona de forma negativa en relación con el sexo e inculcando unos valores totalmente impropios al sexo puede provocar en el sujeto una conducta violenta o retraída que puede perjudicar en el desarrollo de su personalidad e incluso dañar a otras personas.
Instruir en el sexo es bastante difícil, es cierto, pero saber educar con ciertos valores morales y éticos y permitir la experimentación es la forma más efectiva para que nuestros descendientes puedan tener una vida placentera y normal en relación con el sexo.
La religión, pese a quien le pese y siempre respetando las distintas ideologías, ha hecho mucho daño en la educación sexual. Siempre se ha evidenciado y puesto en manifiesto el control de ciertas religiones en la materia sexual, etiquetando el sexo como algo maligno en ciertas situaciones y condiciones.
Debemos entender que el sexo no es algo que esté vinculado a la religión, o a la política. El sexo es algo propio del ser humano y debemos entender que ninguna ideología puede definir o etiquetar el sexo en nuestra cabeza.
Conocer nuestro cuerpo es un derecho. Debemos evitar los miedos y los prejuicios y debemos entender que el sexo es algo normal y no algo amoral como muchos intentan hacer. La comunicación objetiva en relación con el sexo es algo bastante difícil pese a estar en una etapa que se considera moderna. Es cierto que hemos evolucionado en muchos aspectos pero en otros hacemos como los cangrejos, es decir, retrocedemos de forma abismal y los únicos que salimos perjudicados de todo ello somos nosotros mismos.
Promover el sexo como algo natural y normal es imprescindible para nuestra salud mental y física.
Esperemos que poco a poco los estigmas vayas diluyéndose y desapareciendo para el bien común y global de nuestra sociedad.
